Boletín de notas de Unionistas
Acaba el año y llegan las evaluaciones. También en Unionistas. Un repaso con humor de barra, notas que no valen para nada y fútbol contado como se vive.
Acaba el año y llegan las evaluaciones. También en Unionistas. Un repaso con humor de barra, notas que no valen para nada y fútbol contado como se vive.
Alfred Planas ha decidido alejarse del centro del mapa para seguir jugando. De Salamanca a Kozhikode, de Las Llanas al Índico, el extremo barcelonés inicia una nueva etapa en el Gokulam Kerala FC, un club joven en un fútbol en plena transformación. Crónica de un viaje futbolístico por la India, donde el balón también traza rutas inesperadas.
Ewan Urain no es la historia de un prodigio ni de una promesa rota. Es el relato de un delantero que aprendió a decidir cuando fallar también formaba parte del camino. De Lezama a Italia, del ascenso al descenso, de la expectativa al deseo sencillo de jugar. Un texto para leer con calma.
Unionistas empató en Ferrol en un partido de medidas, errores y sarcasmo. Un nuevo Lunes de Calamares con humor socarrón y fútbol popular.
Un domingo sin fútbol es un castigo, pero Unionistas devuelve la misa al lunes. Nostalgia, Reyes Magos y Ponferradina en un nuevo Lunes de Calamares.
Unionistas cayó en O Couto en un partido de barro, goles y derrotas en el descuento. Una crónica que mezcla cisternas, VAR casero y orgullo blanquinegro en un nuevo Lunes de Calamares.
Unionistas venció 3–0 al Real Madrid Castilla en una noche de Copa con goles, bocatas y metamorfosis. Una crónica que mezcla apps borradas, motivación de barro y ternura doméstica en un nuevo Lunes de Calamares.
Unionistas vive entre fichajes imposibles, aniversarios de leyenda y partidos bajo la lluvia. Un nuevo Lunes de Calamares que mezcla Football Manager, Azkargorta, De la Nava y un Talavera sin goles, con humor, ironía y ternura.
Del barro de Tercera al silencio de Zamora, de la comunión en el Reina Sofía a la búsqueda de nuevos mundos en Polonia: la historia de Mario Losada no es solo la de un delantero, sino la de un guerrero que aprendió a caer, a escucharse y a volver a levantarse.
Unionistas empató en Lezama bajo la lluvia, en un partido de ritmo alto y nostalgia encendida. Una columna que viaja del césped artificial al barro de los noventa, con recuerdos de entrenamientos épicos, campos de tierra y sueños bajo el diluvio.